Informe Anual de Actividades 2020 - Presentación

Lustitia

Abonando a la gobernabilidad y al Estado de Derecho que deben imperar en Coahuila de Zaragoza, nuestra labor es determinante a fin de garantizar la igualdad en el acceso a la justicia.

En este documento se plasman las acciones más destacadas que demuestran el avance en cada una de las áreas que nos conforman, encaminadas a lograr una efectiva transformación institucional. Bajo un esquema de eficiencia y aprovechamiento de los recursos, hoy rendimos cuentas ante la sociedad para mostrarles los resultados de un año complicado, pero que nos permitió adoptar nuevas modalidades para garantizar a las y los justiciables sus derechos.

El 2020 es para el Poder Judicial de Coahuila el año de la transformación hacia la Justicia Digital. El aprovechamiento al máximo de los recursos disponibles para impartir una justicia acorde a los tiempos que vivimos. Por ello nos abrimos a la sociedad al transmitir todas las sesiones del Pleno y las salas del Tribunal Superior de Justicia, y establecer canales de comunicación permanentes, como la línea de Whatsapp®. Construimos la plataforma Poder en Línea, que incluye un Sistema de Citas, un Buzón Electrónico y el Expediente Virtual 2.0, que permite a litigantes y justiciables emprender un asunto judicial desde una computadora o dispositivo móvil. Pero la transformación digital va más allá, llega también al archivo judicial; y en materia penal avanzamos en la celebración de audiencias por videoconferencia, con la garantía de publicidad.

Una justicia acorde a nuestros tiempos requiere también espacios adecuados a este nuevo modelo. Por medio de una administración basada en prioridades se comenzó un plan de infraestructura que abarcará en el mediano plazo todos los distritos judiciales. En el año que se informa se comenzó y concluyó el Centro de Justicia de Ciudad Acuña, una añeja necesidad del Distrito Judicial que mayor rezago tenía en espacios para la impartición de justicia. Los servicios que anteriormente estaban dispersos en cuatro puntos distantes del municipio, hoy se concentran en el espacio judicial más moderno de Coahuila, con dos juzgados, archivo judicial, salas de mediación, salas de convivencia familiar y defensoría pública, todo ello a unos cuantos metros del Centro de Justicia Penal. De la misma manera se realizaron las gestiones necesarias para comenzar el Centro de Justicia para la Región Carbonífera, en el Distrito Judicial de Sabinas.

Nuestra labor como administradores de justicia no recae únicamente en emitir sentencias, va más allá: necesitamos conocer e interpretar la realidad social para dar respuestas a fenómenos y problemáticas de nuestro estado. De esta manera se diseñaron los Juzgados Especializados en Violencia Familiar, como órganos jurisdiccionales con competencia mixta en materia familiar y penal, que garanticen a las mujeres que sufren violencia por parte de su pareja seguridad para ellas y sus hijas e hijos, así como alimentos y guarda y custodia de sus menores.

La realidad mundial y nacional nos planteó además la necesidad de impartir justicia durante la emergencia sanitaria más grande de los últimos 100 años. Ante ello, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura generamos alternativas que comenzaron con la suspensión de plazos procesales y con trabajo a distancia para el desahogo procesal, e implementamos sesiones de los órganos colegiados y audiencias penales por videoconferencia. Ante el carácter esencial de la justicia para las y los coahuilenses, se emitieron protocolos para mantener ininterrumpidos todos los servicios de nuestra institución, con lineamientos de acceso y permanencia en nuestros edificios, y actuaciones judiciales que protejan además la salud de justiciables, litigantes y funcionarios, siendo el primer estado de la República en reabrir sus instalaciones y la totalidad de sus servicios durante la pandemia por COVID-19.

Todo lo anterior fue posible en el marco de un nuevo Modelo de Justicia que fue planteado desde 2019 y asume que el centro de nuestro quehacer es la persona. Este modelo reconoce también el papel fundamental del Poder Judicial en la gobernabilidad de Coahuila, así como en su desarrollo económico y social.

Durante 2020 avanzamos en la implementación de esta nueva forma de entender y de vivir la impartición de justicia enfocada en las y los ciudadanos, orientándolos sobre las diversas maneras en que las leyes les permiten resolver un problema, y en esa ruta también impulsar el empleo de la justicia alternativa, que en la actualidad ofrece herramientas eficaces más rápidas para la resolución de los conflictos. También nos abocamos a facilitarle a todas las personas vulnerables una adecuada asesoría y defensa legal, de manera gratuita, para que hagan valer de forma efectiva sus derechos; evaluamos además el entorno psicosocial en el que las partes de un conflicto se desenvuelven, y que esto permita dotar de elementos objetivos a los juzgadores para la toma de decisiones; y capacitamos a nuestro personal a fin de que se mantengan actualizados en las diversas materias que se conocen al interior de los juzgados.

En esa vía, también creamos y mantenemos lazos colaborativos con otras instancias públicas a fin de lograr un trabajo coordinado entre autoridades en beneficio de la sociedad, mantenemos espacios físicos adecuados para la atención de las personas, eficientamos los recursos materiales y financieros para hacer más con menos, garantizamos la igualdad de género al interior de nuestros órganos y nos preparamos para contar con las plataformas tecnológicas necesarias para brindar nuestros servicios.

En un esquema de responsabilidad, también vigilamos la actuación del personal adscrito a este poder, a fin de garantizar transparencia e imparcialidad en los asuntos que resolvemos; mantenemos resguardo efectivo de todos los expedientes que se turnan a los juzgados y fomentamos en todo momento el contacto directo con la ciudadanía, para mantenerla informada sobre nuestros servicios y ponerla al alcance de los mismos. De este modo también trabajamos para garantizar el derecho de acceso a la información establecido en nuestra Constitución Política.

En las próximas páginas podrán conocer detalles importantes sobre las acciones emprendidas y las labores realizadas en el 2020 por cada uno de los órganos, y observar las cifras obtenidas durante 12 meses de arduo trabajo. Pese a que las condiciones a las que nos enfrentamos fueron totalmente diferentes a otros años, salimos adelante y rendimos cuentas a la sociedad, a fin de que conozcan de manera cercana los resultados derivados.

Son muchas las tareas, pero también lo es el compromiso con el que las realizamos en beneficio de las y los coahuilenses, y de quienes hacen de este estado su hogar. El camino no es fácil, pero en el Poder Judicial del Estado de Coahuila continuaremos trabajando —desde la Presidencia y hasta cada uno de los órganos jurisdiccionales, no jurisdiccionales y administrativos— a fin de mantener la seguridad y la paz que deben imperar en nuestra sociedad. Este nuevo Modelo de Justicia continuará propiciando las debidas condiciones para que las personas cuenten con una instancia moderna, confiable y cercana, que pueda garantizarles certeza legal y protección de sus derechos.

Continuaremos con la implementación de aplicaciones tecnológicas e innovaciones digitales, que hoy facilitan la tramitación de nuestros servicios y nos ayudan a crear un puente directo de comunicación con las y los justiciables, dirigidos en la ruta eficiente de la llamada justicia digital, que representa el futuro cercano en la administración de justicia. Mantendremos a Coahuila como uno de los estados más fuertes, y con una impartición de justicia innovadora, profesional, transparente y confiable consolidaremos uno de los mejores sistemas de justicia local a nivel nacional.